Diagnóstico
En la UNIDAD DE MEMORIA Y TRASTORNOS COGNITIVOS del Hospital Quirón de Murcia, realzamos una labor de equipo para aprovechar lo mejor de cada uno de nuestros especialistas (neurología, neurocirugía, neuropsicología, neuroradiología, neurofisiología, etc.)
Dado que los síntomas y cambios cerebrales de los diferentes tipos de demencia pueden solapase, con frecuencia es difícil saber –incluso para el especialista- de cuál de ellas se trata- La única certeza, hoy por hoy, la proporciona el examen postmorten del cerebro.
La enfermedad de Alzheimer suele comenzar con fallos de memoria intrascendentes a partir de los 65 años. Cuando una demencia exhibe alucinaciones visuales y fluctuaciones del estado mental –en el mismo día-, es muy probable que se trate de una demencia de cuerpos de Lewy.
Cuando se afectan estructuras cerebrales subcorticales, como por ejemplo en las demencias vasculares o en la demencia supranuclear progresiva , se produce una lentitud mental llamativa ( bradipsiquia ), reducción gradual de la atención y de la fluidez verbal o síntomas pseudobulbares (como la risa o llanto espasmódicos ). La afectación de fibras subcorticales procedentes de las áreas motoras, puede conducir a una alteración de las funciones ejecutivas, alteraciones motoras como la dificultad para tragar ( disfagia ) o para articular palabras ( disartria ), lentitud de los movimientos ( hipocinesia ) o síntomas pseudobulbares . Los síntomas extrapiramidales (el sistema extrapiramidal es un sistema de apoyo para que los movimientos sean coordinados, precisos y fluidos), son típicos de la Enfermedad de Parkinson ( hipocinesia, rigidez y temblor ).
En las atrofias frontales y temporales típicas de las demencias fronto-temporales, se producen conductas sociales desinhibidas , compulsiones o apatía .
La demencia de cuerpos de Lewy (la tercera demencia en frecuencia, tras la demencia vascular) , se sospecha por
– La fluctuación del cuadro clínico.
– Presencia de alucinaciones visuales.
– Aparición de alteraciones motoras parkinsonianas (en el Alzheimer la alteración motora suele ser tardía.
– Episodios de desorientación temporo-espacial
– Alteraciones del sueño (RBD ) como fase inicial
– Ondas lentas electroencefalográficas temporales posteriores en las fases iniciales.

Por muchas razones :
En el proceso de investigación, se descubren –o se descartan- las causas de la demencia que tienen solución. No es algo intrascendente. Por ejemplo, se considera que un 10% de los enfermos diagnosticados de Alzheimer, en realidad no padecen de esa enfermedad, sino que tienen una hidrocefalia de presión normal (para la que disponemos de un tratamiento sencillo).
Se está produciendo una avalancha de investigaciones. Tenemos la esperanza de que pronto habrá tratamientos específicos para algunos tipos de demencia. Saber la que se padece permitirá acceder a ese tratamiento.
Existen medicaciones muy perjudiciales en algunos tipos de demencia (por ejemplo los neurolépticos en la demencia de los cuerpos de Lewy). Saber la que se padece permite evitarlos.
La demencia más frecuente, la enfermedad de Alzheimer, se suele iniciar con pérdidas de memoria aparentemente intrascendentes (nombres que no se recuerdan, etc.). Corresponde a la primera fase de la enfermedad o fase silente y se suele achacar a “cosas propias de la edad”. Esto es un trastorno que se llama “ Trastorno cognitivo leve ” ( TCL ) –ver el capítulo dedicado al Alzheimer-. La mayoría no pasa de ahí o, incluso revierte hacia la normalidad pasado un tiempo. Pero una minoría evoluciona hacia una verdadera enfermedad degenerativa, con empeoramiento progresivo hasta la incapacidad absoluta y muerte.
Saber el curso que va a seguir la enfermedad, permite “arreglar” asuntos personales durante un periodo en el que aún se retiene la capacidad para hacerlo.
El manejo apropiado de la enfermedad, permite retrasar el ingreso del paciente a una clínica especializada, lo que representa un ahorro económico familiar considerable.
Si se sabe que en un momento determinado, se puede desorientar y perderse en su propio barrio, se pueden adoptar precauciones para evitar peligros con antelación.
Teniendo la relativa certeza del diagnóstico, se puede enrolar voluntariamente en alguno de las múltiples pruebas clínicas que se están desarrollando para investigar modernos medicamentos y obtener la oportunidad de beneficiarse de ellos de forma temprana, antes de que la atrofia regional cerebral haga acto de presencia y dificulte los resultados del tratamiento.
En resumidas cuentas, si comienza con alguna pérdida de memoria intrascendente, acuda a su médico especialista para intentar averiguar el curso que va a seguir el trastorno. Es lo que más tranquilidad le proporcionará (si no es una demencia) y lo que le proporcionará más ventajas (si es que la es).